Traducción por Luis Monroy
Las siete reglas fundamentales para una gestión del pastoreo exitosa
Crédito de la foto: US Department of Agriculture, Flickr, CC BY-ND 2.0
No es un secreto que el pastoreo rotacional es mucho más benéfico para la calidad del pasto y el rendimiento de las praderas que el pastoreo continuo.
Pero, ¿qué tan seguido debemos de mover nuestro ganado a una pradera nueva? ¿En cuántas franjas de pastoreo debemos dividir nuestros potreros? Y, ¿qué reglas deben regir nuestra gestión para maximizar las ventajas de utilizar un pastoreo rotacional?
La rotación de praderas está diseñada para recrear la migración de las manadas salvajes. Para aprovechar los beneficios de la migración de una manada se requiere utilizar pequeñas franjas de pastoreo y movimientos frecuentes de pradera. La mayor ventaja se deriva del movimiento diario de pradera.
El movimiento diario de pradera desencadena el potencial de tus praderas que no sería posible con movimientos menos frecuentes. Movimientos menos frecuentes de pradera (aun y cuando sean cada dos o tres días) simplemente no tienen el mismo efecto.
El movimiento diario de pradera modifica la forma en que el ganado se comporta, al igual que modifica la forma en que el pasto y el suelo responden al pastoreo. Como resultado, el ganado obtiene consistentemente cada día pasto de alta calidad, la productividad de la pradera también aumenta, el ganado engorda con mayor rapidez, y el ciclo de pastoreo se puede extender más allá del fin de la temporada de crecimiento de los pastos.
Éste articulo, el primero de cuatro que integran la serie Reglas Fundamentales de Pastoreo, explora los notables cambios en el pasto, el suelo y el comportamiento del ganado bajo un pastoreo rotacional diario. También explica las primeras cuatro reglas fundamentales del pastoreo que deberían guiar la manera en que gestionamos nuestra rotación de praderas para desencadenar su potencial máximo.
En caso de que se estén preguntando qué se necesita para implementar y operar un pastoreo rotacional diario, tómense la libertad de echar un vistazo a la serie cercado eléctrico inteligente. Ahí se explica cómo combinar cercados eléctricos fijos y portátiles para implementar un sistema de manejo de pastoreo que sea simple, de bajo costo, eficiente y extremadamente flexible, que dejará su granja casi por completo libre de alambres.
Cuando se mueve diariamente el ganado a una franja de pasto fresco se modifica su comportamiento al pastar. Con movimientos menos frecuentes – inclusive cada dos días – no se ocasionará éste mismo cambio en su comportamiento.
Todo se resume a simple psicología vacuna.
Bajo una rotación diaria de pradera, el ganado aprende rápidamente que no tiene
tiempo para pasear por toda la pradera en busca de los mejores bocados de pasto. No hay tiempo para ser tan exigente. Cada animal se tiene que apresurar y comer lo que pueda antes de que la manada arrase con todo el pasto disponible en la franja. Esto crea la ilusión de que el pasto es un recurso limitado, incentivando la vieja y buena competencia en la manada.
Este sentido de competencia es muy importante, pues desencadena un gran cambio en el comportamiento del ganado. Fuerza al ganado a pastar como si fueran una aspiradora que no discrimina, atragantándose con cualquier pedazo de forraje que pueda obtener, pues justo detrás de él vienen otras cien o más bocas hambrientas devorando el pasto.
Este comportamiento indiscriminado al pastar es sumamente benéfico para la pradera. Todo lo que se encuentre en la pradera será pastado más uniformemente, incluyendo hierbas y otras cosas, porque no hay tiempo de ser selectivo. Los pastos más y menos sabrosos serán “aspirados” por igual. Y el rastrojo que quede será mucho más uniforme.
No solo la pradera se beneficia de la intensa competencia en el pastoreo que surge por los cambios diarios de pradera. Esto también provoca que el ganado se alimente más y más rápido, lo que lleva a una ganancia de peso más rápida.
Es el mimo efecto por el cual los humanos comemos más y más rápido cuando estamos en grupo que cuando comemos solos. Es lo que me gusta llamar “Efecto de la Cena de Acción de Gracias” – La combinación de servirse mucha comida para evitar perderse después los mejores pedazos en caso de que éstos ya hayan sido tomados cuando vuelvas a servirte, más la sutil presión psicológica de seguir comiendo porque todos los demás están comiendo también.
Esto es un cambio dramático en el comportamiento comparado con el estilo de pastoreo selectivo que el ganado adopta cuando cuentan con más de un día para pastar.
Si se dispone de más de un día para pastar en una misma pastura el ganado deja de pastar en grupo. Se dispersan y se vuelven muy selectivos, buscando solo los pastos más apetitosos, ignorando el resto. Comen menos. Sobre-pastorean los mejores pastos e ignoran las hierbas y otros pastos menos apetecibles (conforme pasa el tiempo, esto genera una ventaja comparativa a los pastos menos apetitosos y las hierbas).
El rastrojo que queda después de rotaciones menos frecuentes es más disparejo, con algunas plantas pastadas prácticamente hasta el suelo mientras que otras apenas fueron tocadas. La única forma de emparejar el rastrojo es pastar todo hasta el suelo, lo que dejaría a las plantas severamente sobre-pastoreadas y vulnerables a la sequía, exponiendo al suelo a una mayor evaporación.
La presión de pastoreo constante y el rastrojo más parejo que produce la rotación diaria de pradera ofrece muchas mayores opciones de manejo, a las cuales llegaremos a continuación.
La rotación diaria de pradera altera el comportamiento del tu rebaño, forzando a que pasten más uniformemente. El secreto detrás de la rotación diaria de pradera es simple psicología vacuna – entender qué motiva al ganado y cómo afectan los cambios en el entorno que nosotros creamos para ellos.
La masa radicular subterránea refleja el material vegetativo superficial.
Las raíces necesitan recolectar suficientes nutrientes y agua para el material vegetativo superficial. Pero la planta también necesita hojas suficientes para captar suficiente energía del sol a través de la fotosíntesis para soportar el desarrollo radicular.
Por lo tanto, la planta siempre sacrificará material radicular o disminuirá su crecimiento superficial en orden de mantener el balance entre raíces y hojas.
Una vez que hiciste el cambio a pastoreo rotacional diario, las cosas se empiezan a poner interesantes. Rotar de potrero diariamente te permite dejar un rastrojo más uniforme. Esto da oportunidad de elevar el rendimiento de la pradera controlando simplemente el ritmo del pastoreo y la altura del rastrojo que se deja después de pastar.
La rapidez con que el pasto crece depende de su altura y de la cercanía a su etapa de madurez.
El pasto corto crece relativamente lento porque la mayoría de su reserva de energía se redirige a desarrollar la masa radicular en preparación para soportar el crecimiento de la planta. Una vez que las raíces se han desarrollado, la planta comenzará a crecer con mayor rapidez. Para la mayoría de las especies de pasto, este momento mágico ocurre cuando se alcanza una altura entre 6 y 10 pulgadas.
Pero una vez que el pasto alcanza la madurez, el crecimiento se ralentiza hasta que se detiene por completo. La reserva de energía de la planta se dirige a la producción de semilla. La única forma de reiniciar el crecimiento una vez que se ha llegado a la madurez es pastándolo o cortándolo.
Sin embargo, cuando se pasta o se corta a una altura menor a 6-10 pulgadas, las raíces de reserva mueren porque no hay suficiente material vegetativo superficial captando energía solar (fotosíntesis) que soporte la masa radicular subterránea. El crecimiento se ralentiza considerablemente hasta que la planta llegue de nuevo a 6-10 pulgadas de altura, y la masa radicular sea suficientemente grande para soportar un crecimiento rápido superficial.
Posiblemente ya puedas ver hacía dónde vamos. Al controlar el ritmo del pastoreo, se pueden incrementar los rendimientos de tus praderas.
La gráfica abajo ilustra éste concepto.
La rotación diaria de pradera te permite manipular más que solo el rendimiento de la pradera. También te permite mejorar la calidad de la pradera, de nuevo, manipulando simplemente el ritmo de pastoreo y la altura del rastrojo que se deja.
La madurez del pasto afecta directamente su calidad. Es conocimiento común que el pasto verde y en desarrollo provee al ganado de una mejor nutrición que el pasto viejo, maduro y seco que se ha convertido en semilla.
El truco está en pastorear en el momento adecuado para prevenir que el pasto se vuelva menos nutritivo.
Conforme el pasto alcanza su madurez y empieza la producción de semilla, el crecimiento se ralentiza y la planta comienza a transferir su energía de las hojas al cabezal de semilla. Las hojas se secan y mueren, lo que causa que su calidad nutricional disminuya rápidamente ante la exposición al sol, la lluvia, el viento y la nieve, y conforme la planta transfiere los nutrientes de sus hojas para producir semilla.
Las hojas de una planta en desarrollo no solo contienen más nutrientes, sino que también son mejores en protegerlos de los elementos.
Las superficie exterior de las hojas del pasto en crecimiento están protegidas por una superficie de cera que ayuda a sellarla de los elementos. Por esta razón el pasto muerto absorbe la humedad, mientras que el agua se compacta y escurre en la superficie del pasto verde y en crecimiento.
Mientras que el pasto no llegue a la etapa de producción de semilla conservará su cubierta externa cerosa, aun en el otoño cuando el pasto haya muerto por las heladas. Esto le permite mantener sus nutrientes por más tiempo durante el invierno, lo que es clave para mantener pastos de alta calidad como reserva para el pastoreo invernal. Esto genera un marcado contraste con el pasto maduro que empieza a producir semilla, que será drenado de sus nutrientes al poco tiempo que la etapa de crecimiento termine.
Éste concepto se muestra en la gráfica de abajo:
Esto impacta directamente en tu estrategia de pastoreo. Durante la etapa de crecimiento quieres hacer todo lo posible para evitar que el pasto produzca semilla. La rotación de pradera es tu herramienta más importante para lograr éste objetivo.
Acelera o demora tu rotación de pradera para evitar que el pasto produzca semilla. Algunas veces esto significará que tu rotación deberá ser tan rápida que solo permita al ganado un pastoreo muy superficial de la cima de la planta. Luego, conforme el crecimiento del pasto disminuye, también deberá desacelerar tu rotación de pastura y pastorear más a fondo (siempre y cuando se dejen las 6 a 10 pulgadas de rastrojo que son vitales).
Todo lo que hemos descrito hasta ahora se pueden traducir en un par de reglas sencillas que guíen el manejo de tu pastoreo.
La Regla de Pastoreo # 2 se refiere a maximizar el crecimiento y la calidad del pasto al prevenir que el pasto llegue a la producción de semilla.
Algunas veces tu rotación de pasturas deberá ser tan rápida que solo se obtendrá un pastoreo muy ligero (un rápido pastoreo superficial) para mantener el ritmo a la rápida maduración del pasto. Pero luego, cuando el crecimiento del pasto disminuye durante el calor de mitad del verano o en la etapa final de la temporada de crecimiento, vas a requerir disminuir la velocidad del pastoreo.
¡Solo recuerda siempre dejar por lo menos 6-10 pulgadas de rastrojo!
Ésta es la gran diferencia con el estilo de pastoreo típico, donde el ganado es forzado a cortar el pasto a ras de suelo antes de proceder al siguiente potrero, como si se estuviera cosechando heno.
No necesitas agotar un potrero por completo para pasar al siguiente. El pasto que queda no se “desperdicia”. Seguirá ahí para cuando de vuelta la rotación. ¡Y ese rastrojo alto ayudará a maximizar los rendimientos de tu pradera a través de toda la temporada de crecimiento!
La Regla de Pastoreo #3 se refiere a la maximización del crecimiento del pasto a través de prevenir que el pasto sea pastado demasiado corto.
Dejar un rastrojo de 6-10 pulgadas de alto durante la temporada de crecimiento ayuda a mantener una masa radicular grande que puede soportar un rebrote más rápido. Un rastrojo alto también provee de sombra al suelo, lo que reduce la evaporación de la humedad del suelo.
Fuera de la temporada de crecimiento vas a pastorear a mucho menos de 6-10 pulgadas, pero eso será tratado en la Parte 4 de ésta serie de artículos sobre Reglas Fundamentales del Pastoreo.
Beneficio adicional de un rastrojo alto: Dado que la masa radicular es un espejo de la masa vegetal en la superficie, dejar un rastrojo alto asegura que la planta mantenga raíces profundas capaces de obtener nutrientes y humedad de partes más profundas del suelo. Esto reduce los costos de fertilización, aumenta la calidad del pasto, y deja tu pradera más resistente a las sequias.
Algunas veces el crecimiento del pasto será tan lento que la rotación de las praderas “alcanza” al pasto en crecimiento. Se vuelve tentador pastar a menos de 6-10 pulgadas. ¡No cedas a ésta tentación!
Muchos productores cometen el error de pastar sus praderas demasiado cortas cuando se empiezan a quedar cortos de pasto. Cuando las lluvias finalmente regresan, las pequeñas raíces que quedan son tan débiles y el suelo expuesto esta tan tostado que le tomara a la pradera mucho más tiempo en reponerse. Aún y si la humedad no es el problema, el pasto corto tardará semanas antes de reconstruir sus reservas de raíces antes de retomar su crecimiento.
Existe una estrategia de pastoreo mucho más útil para permitir a tu pasto “alcanzar” a tu rotación de praderas sin meterte con las vitales 6-10 pulgadas de rastrojo.
Ésta estrategia se resume en la Regla de Pastoreo #4:
Esta estrategia te asegura mantener tus pastos creciendo a su tasa más rápida para que las pasturas produzcan el mayor volumen de pasto durante la temporada de crecimiento.
Parecerá tonto alimentar heno mientras hay aún algo de pasto verde en nuestras praderas, pero algunas semanas alimentando heno durante el verano fácilmente extenderá tus reservas de pasto por meses posteriores simplemente por tener la disciplina de mantener un rastrojo alto.
Una consideración adicional: Si rompes esta regla y pastoreas a menos de 6-10 pulgadas durante la temporada de crecimiento, estas reduciendo la cantidad de agua disponible para tus plantas. Raíces cortas no pueden alcanzar tanta profundidad. Y un rastrojo corto no proveerá de sombra al suelo. Por eso, alimentar un poco de heno si empiezas a quedarte sin pasto es tu primera línea de defensa para reducir la severidad y duración de cualquier sequía.
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Puedes aprender más sobre reservas de heno, estrategias de pastoreo de emergencia, y como proteger tu suelo y praderas durante una sequia en mi libro, Grass-fed Cattle: how to produce and market natural beef#ComisiónGanada.
Las primeras cuatro reglas fundamentales del pastoreo descritas en esta página se enfocaron en el pastoreo durante la temporada de crecimiento. Pero maximizar la producción de pasto es solo una parte de la ecuación que hará rentable tu negocio de ganado.
El mayor costo de la cría de ganado es el alimento durante el invierno. Lo más que puedas continuar pastoreando después del fin de la temporada de crecimiento, lo menos que serán tus costos de producción de carne. Aprender cómo crear reservas de pasto de alta calidad para el pastoreo durante el invierno es clave para reducir tus costos de alimentación. La pradera es siempre más barata que el alimento almacenado.
Este es el tema de nuestro siguiente artículo en esta serie de “Reglas Fundamentales de Pastoreo”.
Resolviendo la alimentación del ganado alimentando a base de pasto - (Regla de pastoreo # 5)
Cómo utilizar el pastoreo durante el invierno para reducir los costos de alimentación de tu ganado
Crédito de la imagen thumbnail: US Department of Agriculture, Flickr, CC BY-ND 2.0
¡Muchas gracias a Luis Monroy por la traducción de este artículo!
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